El Comité EuroCOP,

Considera que no corresponde a los agentes de policía ofrecer ninguna opinión sobre los derechos o los errores de la decisión de celebrar un referéndum sobre la cuestión de la independencia de Cataluña. Sin embargo, es del todo correcto que destaquemos la situación imposible de miles de policías en toda Cataluña que se encontraron en la medida en que se esperaba que intervinieran e impidieran la celebración del referéndum.

Todos los esfuerzos posibles deberían haber estado dirigidos a buscar una solución política a las diferentes posiciones constitucionales de los gobiernos español y catalán para que los agentes de policía no estuvieran en posiciones de conflicto.

Debido a las tensiones políticas crecientes y conflictivas en Cataluña, EuroCOP está profundamente preocupado y preocupado por el uso que se hace de las diferentes fuerzas policiales que están desempeñando sus funciones en el territorio: la Policía Nacional española, la Guardia Civil, los Mossos. d'Esquadra y la Policía Local.

El aumento sustancial en los oficiales de la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegados en Cataluña ha tenido un gran costo personal para ellos. Muchos oficiales han tenido que ser reubicados temporalmente en Cataluña para llevar a cabo sus tareas y han sido separados de sus familiares y amigos. Sus despliegues han tenido poco respeto por su bienestar personal.

La mala planificación también ha agregado presiones significativas para los despliegues operacionales de la policía. Muchos de nuestros colegas llevan enormes cargas de trabajo y se encuentran trabajando en entornos en los que corren el riesgo de sufrir daños físicos. Están trabajando en condiciones por debajo de lo que debería considerarse aceptable para cualquier trabajador.

EuroCOP cree que las organizaciones sindicales policiales deben participar para ayudar a garantizar que las estrategias y las diferentes consideraciones operativas de cada fuerza policial se desarrollen para garantizar que cumplan los criterios que garantizan los derechos laborales, la seguridad y la seguridad jurídica de nuestros colegas.

EuroCOP reconoce que algunos incidentes ocurridos el 1 de octubre provocaron una considerable pérdida de confianza en la policía. Muchos de los ejemplos denunciados de violencia han causado un gran daño a la confianza del público en la policía y es correcto que la violencia sea condenada enérgicamente.

EuroCOP cree que los políticos deben seguir una estrategia que se concentre en el diálogo y la resolución, y evite aplicar soluciones mediante el uso de diferentes cuerpos policiales.

EuroCOP ha elogiado a menudo la resistencia de nuestros ciudadanos a defender las libertades y los derechos fundamentales. Creemos firmemente que los agentes de policía tienen un papel crucial que desempeñar para salvaguardar esos derechos. Lamentamos que la crisis actual siga sin resolverse e instamos a nuestros representantes elegidos a encontrar soluciones políticas que resuelvan la crisis actual sin perder más la confianza en la policía o las instituciones políticas.

Si bien nadie puede cambiar el pasado, ahora está más claro que nunca que una considerable voluntad y acción política debería dirigirse a restablecer la confianza en las comunidades y trabajar para deshacer todo y cualquier daño a las relaciones entre la policía y el público. Nuestras comunidades y aquellos a cargo de protegerlos no merecen menos.

Las tensiones en Cataluña son palpables. Los deberes y actividades de los oficiales en las diferentes fuerzas policiales se encuentran bajo un intenso escrutinio diario de los medios. Es una triste realidad que muchos agentes de policía y sus familias hayan sido objeto de hostigamiento e intimidación. Esto es completamente inaceptable. Condenamos enérgicamente toda intimidación y acoso y especialmente contra los hijos de agentes de policía en nuestras escuelas, que en la mayoría de los casos han estado plenamente integrados en Cataluña durante años.

EuroCOP ofrece su total apoyo a los agentes de policía que trabajan en toda Cataluña. EuroCOP pide que los altos cargos de la policía en los Mossos d'Esquadra sean considerados responsables de sus decisiones y órdenes a los agentes de policía que se ocupan de las acciones el 1 de octubre. Reconocemos el ambiente desafiante y ocasionalmente hostil en el que están trabajando e instamos a que la crisis política actual se resuelva por medios políticos.