Ainhoa Martínez, miembro de la junta rectora del sindicato ErNE de la Ertzaintza, prevé «incidentes» en la madrugada de Año Nuevo como consecuencia del cierre de la hostelería a la una de la madrugada. Considera que será una noche complicada por los numerosos botellones que se esperan: «La gente va a seguir de fiesta toda la noche, y nosotros estamos 'en cuadro'».
La responsable sindical ha recordado que acaba de salir una nueva promoción de agentes de la policía vasca a la calle, que «no basta para suplir las bajas que tenemos». «Y encima es una promoción a la que no han dotado ni de cascos antidisturbios ni de chalecos antibalas. No tienen las defensas que deben tener. Con lo cual, ¿qué se prevé?, Prevemos incidentes, previsiblemente los habrá y estamos en cuadro. No sé cuándo nos vamos a dar cuenta del problema», ha subrayado.
Martínez cree que lo que se ha dado en llamar botellones darán paso esa madrugada a los 'cotillones', porque además «la climatología invita a salir». «Por ahí irán los tiros», ha añadido. Tras precisar que la policía, en general, ha perdido «el principio de autoridad», ha recordado que en anteriores olas de la pandemia «todas las multas se anularon», por lo que se pregunta: «¿Qué armas va a tener la Ertzaintza o la Policía local de Euskadi para combatir los botellones o para combatir las fiestas?».
«¿Qué autoridad vamos a tener?, ¿nos va a respetar alguien?, entendemos que no. Creemos que es un problema grave, hay unidades, no solo las de calle, como pueden ser el 112, Sadae o los CMC territoriales que por las bajas del covid están en cuadro. No hay mandos, es un desastre, creemos que la situación puede ser caótica», ha vaticinado.