Los actos violentos protagonizados por aficionados de la Real en la llegada del Atlético el miércoles han traído cola en las instituciones vascas y en el sindicato profesional de la Ertzaintza. ErNE denunció «la falta de previsión por parte del Departamento de Seguridad» y la «escasa dotación» que los cuerpos policiales tuvieron para un evento considerado de alto riesgo.
Bultzada Txuri-Urdina, el grupo de animación principal en la Grada Zabaleta, convocó a la afición a las 19.00 horas para recibir al equipo realista, por lo que miles de aficionados se congregaron en el paseo de Errondo del barrio de Amara. La sorpresa fue cuando, hacia las 19.30 horas, apareció la expedición del Atlético de Madrid en medio de un pasillo humano de 250 metros de longitud. Un primer autobús, en el que se encontraban los directivos, circuló escoltado por un furgón policial, posicionado delante del autocar.
Josu Erkoreka, consejero de Seguridad, declaró ayer en ETB1 que la Ertzaintza estuvo presente «desde el inicio» pero que no tuvo que realizar «ninguna intervención en profundidad» porque «no fue necesario». Sin embargo, la realidad fue que se creó un páramo de unos cien metros entre el bus de los directivos y el de la plantilla, rezagado ante la encerrona de los aficionados y sin ninguna protección de la Ertzaintza.
Fue a escasos metros del desvío a la derecha hacia el estadio cuando dos furgones desandaron el camino para tratar de ahuyentar a los violentos, que se dedicaron a lanzar objetos, insultar y amenazar de muerte a los integrantes del autocar rojiblanco.
El resto de aficionados, donde también había familias que habían asistido al lugar para animar a su equipo, intentaba escapar de la batalla campal que se formó después. Cuando las cosas se calmaron, la incredulidad reinaba en el ambiente. El dispositivo policial había hecho aguas y dejó vendido al autobús de uno de los clubes que menos simpatizantes tiene entre la afición txuri-urdin, circunstancia que los energúmenos de siempre no desaprovecharon.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, lamentó los hechos en Euskadi Irratia. «El espectáculo que dieron esas personas fue lamentable. Como realista y donostiarra que soy me avergüenza ver este tipo de cosas».
La Real Sociedad, por su parte, condenó «energicamente» los incidentes en un comunicado oficial de la entidad.