La posible retirada de la prima de prejubilación que cobran, o aspiran a cobrar, miles de funcionarios municipales vascos que dejan de manera anticipada su puesto de trabajo para favorecer el rejuvenecimiento de las plantillas, ha causado gran preocupación este colectivo. Los ayuntamientos y la asociación de municipios vascos, Eudel, están estudiando ya si deben eliminar esta ayuda económica, tras una sentencia desfavorable del Tribunal Supremo, que desestimó el pasado 4 de mayo que el Ayuntamiento de Bilbao deba abonar esa prima a un bombero. En el caso de San Sebastián, la junta de gobierno tenía previsto abordar la supresión de esa prestación en la junta de gobierno de hoy, aunque finalmente el equipo de gobierno retiró la propuesta del orden del día para consultar con la Asociación de Municipios Vasco, Eudel, que de momento no sabe a qué atenerse.
Eudel y los ayuntamientos no saben si esa prima debe eliminarse para todos los funcionarios con carácter general, o solo en los casos de funcionarios que se prejubilan a los 59-60 años por régimen específico, como el bombero de Bilbao, o con la pensión garantizada al cien por cien, como muchos policías locales en virtud de la nueva Ley de Policía.
En el caso de Donostia, está prevista hoy una concentración de protesta de funcionarios antes del arranque de la Junta de Gobierno a las nueve y cuarto. El Ayuntamiento donostiarra está consultando la situación con Eudel, aunque el informe jurídico que encargó avalaba la supresión de la prima al considerar que la decisión del Supremo no dejaba lugar a dudas y para garantizar la seguridad jurídica de los actos del consistorio.
El comité de empresa y los sindicatos (ELA, LAB, CC OO y Erne) se abren a reunirse con el gobierno municipal en una mesa de diálogo para abordar la cuestión y estudiar posibles alternativas para garantizar el pago de esa prima, cuyo objetivo es compensar a las personas que se prejubilan sin poder cobrar el cien por cien de la pensión, en función de los años cotizados, según fuentes del comité de trabajadores. En el Ayuntamiento de San Sebastián las prejubilaciones se marcan a los 63 años, con más de 38 trabajados. En otros consistorios como Irun también están atentos a lo que pueda ocurrir en virtud del fallo del Supremo sobre Bilbao, que vino precedido de sentencias contradictorias en las primeras instancias.
Los sindicatos entienden que suprimir la prima de prejubilación va en contra de la política de incentivar salidas anticipadas para rejuvenecer las plantillas e incumple el acuerdo 'Udalhitz', que establece las condiciones laborales de los consistorios vascos.