Esta vez el lugar elegido para mostrar su malestar fue Sabin Etxea, la sede del PNV, partido al que reclaman que ponga «orden» en la Policía vasca. Y el método, una actuación del grupo de mariachis Azteca, que durante media hora interpretó varias canciones tradicionales (’Cielito lindo’, ‘Rata de dos patas’...) con alusiones directas al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, a los que pidieron que no «vendan humo» y negocien con las centrales.
La protesta de los mariachis (a la que no se ha sumado Euspel a pesar de formar parte de la unidad de acción sindical) se repetirá los próximos lunes 17 y 24 de este mes. Se trata de una nueva vuelta de tuerca en las movilizaciones de los sindicatos de la Ertzaintza, que buscan nuevas fórmulas para trasladar sus reivindicaciones más allá de las habituales concentraciones frente al Parlamento.
A menos de dos semanas para que se celebren las elecciones generales, el propio presidente del PNV no tardó en reaccionar a esta nueva acción sindical. En un mensaje colgado en redes sociales, Andoni Ortuzar afirmó que es «difícil encontrar» una «extravagancia tan chusca» como la protesta de los mariachis. También insistió en que resulta difícil pensar que alguien que organiza una reivindicación de estas características frente a la sede de un partido político pretenda obtener «la más mínima comprensión» hacia sus reclamaciones. En un comunicado en el que combinó la mano tendida hacia el diálogo y duras críticas hacia la «acción sindical extremista», Ortuzar lamentó que los sindicatos apunten al PNV como sus «enemigos» cuando, según dijo, nadie ha hecho tanto como su partido en defensa de la Policía vasca.
El líder jeltzale emplazó a las centrales al diálogo para mejorar sus condiciones laborales. Pero pidió que lo hagan con «un poco más de seriedad y responsabilidad». A su juicio, la ciudadanía vasca «ve con estupor» su «errático proceder», aunque considera que todavía hay tiempo de evitar «un daño reputacional irreversible» para uno de los principales símbolos del autogobierno vasco.
Las centrales decidieron llevar su malestar hasta la sede del PNV para pedir a la ejecutiva del partido jeltzale que «ponga orden» en la Policía vasca. Iñaki Uraga, portavoz de la unidad de acción sindical, explicó que hoy hay prevista una reunión con el departamento de Seguridad, que «no había incluido» en el orden del día el punto relativo al nuevo acuerdo regulador que exigen los ertzainas.