Los sindicatos ErNE, Esan y Sipe han denunciado una campaña de acoso contra la «Ertzaintza y el conjunto de las policías» locales organizado «en los diferentes espacios festivos» de las localidades vascas que están celebrando sus fiestas patronales. Las centrales responsabilizan de los «ataques e insultos» a los policías a movimientos «antisistema» como GKS, ACAB y Sare Antifaxista, a los que califican de «totalitarios y antisociales».
Esta denuncia se produce después de que en diferentes fiestas hallan aparecido pancartas ofensivas y en contra de la Ertzaintza. Durante las últimas semanas se han vivido varios ejemplos. En las fiestas de Barakaldo han aparecido pancartas en las que se lee «todos odiamos a la policía, no sois bienvenidos (Denok gorroto dugu Polizia, ez zarete ongi etorriak)». También en el Gaztetxe de Amorebieta apareció un dibujo con un vehículo policial de la Ertzaintza ardiendo como reclamo para la venta de «perritos calientes (txakurtxo beroak)». Hace dos semanas la Ertzaintza retiró un dibujo de una furgoneta de este cuerpo policial envuelta en llamas. El dibujo, de trazo y apariencia infantil, formaba parte de una exposición instalada en la plaza del Txofre de San Sebastián, en el barrio de Gros.
Los representantes de los ertzainas insisten en que este tipo de actos son «cada vez más habituales» y ponen en evidencia que la «cultura del desprecio y el enfrentamiento» a la autoridad se ha convertido en una «constante» en «ciertos individuos antisociales de nuestro entorno».
Llamada a los políticos
En este contexto, ErNE, Esan y Sipe instan al Gobierno vasco y al vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, «a llamar a las cosas por su nombre y a posicionarse radicalmente a favor» de la Policía vasca. «Hoy mejor que ayer se hacen necesarias manifestaciones públicas de apoyo constante a la Ertzaintza, la promoción de cambios legislativos que impidan la proliferación de este tipo de actuaciones y la dotación de material de defensa personal que ayude a dar con la solución al grave problema que tenemos», afirman.
A su juicio, la «clase política» debe «mirar a los ojos al problema para buscar soluciones». En su opinión, gran parte del problema reside en que se ha puesto el «foco político y mediático» en los policías y no en los «delincuentes». «No podemos permitir que la honorabilidad de una institución como la Ertzaintza o la seguridad e integridad personal de los y las ertzainak se vea violentada día tras día», añaden.