A plena luz del día y delante de decenas de personas. Así es como dos grupos juveniles organizados protagonizaron ayer una pelea junto a Tabakalera, en Donostia, a plena luz del día. El suceso tuvo lugar a media tarde y en un vídeo difundido por ErNE, el sindicato de la Ertzaintza, a través de sus redes sociales, se aprecia cómo una docena de jóvenes se enfrentan en la plaza Blas de Otero de la capital guipuzcoana, junto a la estación de Renfe.
En las imágenes grabadas aparece un varón de camiseta blanca y pantalón oscuro tirado en el suelo mientras el resto de los participantes en la reyerta continúan discutiendo, principalmente un hombre de pantalón azul celeste que en el momento del suceso se encuentra sin camiseta
con otro de pantalón rojo y sudadera de color azul marino. Mientras dos jóvenes levantan a la víctima para apoyarla sobre un banco, los dos grupos se dispersaron.
Desde los sindicatos ErNE, ESAN y SIPE, su responsable de organización Aitor Otxoa denuncia la falta de recursos para hacer frente a una situación «cada vez más habitual» en las calles del territorio. Según él, el principal problema es «la falta de un trabajo de investigación que nos permita prevenir este tipo de sucesos». Critica que no es posible que «la delincuencia esté aumentando y nosotros cada vez tengamos menos recursos».
Otxoa explica que no hay suficientes efectivos y que el material con el que acuden a este tipo de peleas no es el adecuado. «Nos falta formación, nos faltan vehículos y nos falta un material apto para combatir contra este tipo de bandas», asegura. Por ello pide «una mayor inversión» en los cuerpos policiales para poder «anticiparse» a este tipo de situaciones.
En palabras del responsable de organización del sindicato ErNE, «en Donostia en vez de salir dos agentes por coche están saliendo tres porque no hay coches y eso es un problema serio», destaca. A eso hay que sumarle que a la hora de enfrentarse a estos grupos, «generalmente armados con armas blancas o con anillos que utilizan como puños americanos, solo tenemos la porra y el siguiente paso es la pistola, algo que es casi imposible utilizar». Solicitan, por tanto, que les pongan pistolas táser para poder actuar como es debido.