Los sindicatos –ErNE, Esan y Sipe– hicieron pública una nota, a última hora de la tarde de ayer, en la que hablan textualmente de una "Ertzaintza que estructuralmente está en caída libre, hecho que esta llevando a los agentes a una desmotivación diaria, a falta de descanso y a cargas de trabajo brutales". No dudan en asegurar que, respecto al nuevo marco laboral, las posturas siguen muy alejadas porque, en el Gobierno vasco, no quieren hablar de equiparación de salarios con el resto de las policías de Euskadi, no quieren hablar de subidas de complementos que impliquen una subida salarial para todo el colectivo. El Departamento se centra en sus 37 medidas propuestas, las cuales consideramos insuficientes y precarizan aun mas si cabe las condiciones laborales de los agentes. Ante esa situación hacen un llamamiento a la responsabilidad y la reflexión. En la nota muestran finalmente su intención de volver a sentarnos en estos próximos días y piden a Seguridad que actúe con responsabilidad para volver a la paz social.
No hay avances. Nos ofrecen lo mismo. Estamos en las antípodas. Esas son las frases con que resume Aitor Otxoa, miembro de ErNE y portavoz de la Unidad de Acción Sindical, la reunión de tres horas que celebraron ayer con el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. Otxoa valoró positivamente que se ha tratado el tema de las agresiones a los ertzainas y han recogido nuestras propuestas de medidas para mitigarlas y evitarlas. Sin embargo, en lo que tiene que ver con el conflicto laboral, Otxoa no percibe mejoras: No han traído nada nuevo a la reunión.