Sólo Ávila, San Sebastián, Teruel, Alicantey Lugo sufren mayor crecida. Las infracciones penales en el municipio se elevanen un año a las 12.155, un 14,2% más que en 2022
La sexta peor tendencia de todas las capitales de provincia. El últimoBalance de Criminalidad del Ministerio del Interior, correspondiente alconjunto del año 2023, ha revelado que Vitoria padeció una explosión deinfracciones penales del 14,2% (de 10.644 a 12.155 expedientes policiales).Sólo otras cinco ciudades empeoraron ese registro. Se trata de Ávila (37,5%),San Sebastián (22,9%), Teruel (20,6%), Alicante (16,4%) y Lugo (15,15%). Lamedia española fue del 5,9%.
Esta estadística nacional se extrae a partir de los datos aportadospor los diferentes cuerpos de seguridad. En la capital alavesa, ese cometidocorresponde a Ertzaintza y Policía Local. Sus datos, que ni Gobierno vasco niAyuntamiento de Vitoria han hecho públicos aún, corroboran la «preocupante»situación dibujada por agentes de base y los sindicatos policiales.
Por categorías, los hurtos vuelven a encabezar el listado con 3.726atestados abiertos (aumento del 13,1%). Le siguen las estafas informáticas(3.643, un 31,8% más), el resto de ciberdelitos (374, 35,5%), robos en pisos yestablecimientos (363, bajada del 22%), robos con violencia (105, un 7,1% más),delitos sexuales (93, reducción del 5,1%) y sustracciones de vehículos (49,crecida del 75%).
Asimismo, a lo largo del año pasado hubo un crimen en la ciudad. El deMaialen a manos de su expareja sentimental. Esta alavesa embarazada de gemelosresidía fuera de Euskadi, donde estaba catalogada como víctima de violencia degénero de «riesgo extremo». Aquí le rebajaron a un nivel «básico» al contar lacomunidad autónoma con un patrón diferente al del resto del país.
En ErNE, central mayoritaria en la Ertzaintza, no sorprenden demasiadoestos datos. Los achacan al «modelo fallido» de organización interna. «Noscontaron que se iban a investigar los delitos y la realidad es que no seinvestigan, sino que muchas veces se archivan las denuncias». Según un informeinterno de este cuerpo, se resuelven poco más del 30% de los casos abiertos.
En este sentido, desde ErNE precisan que «se producen detenciones y alos tres días te encuentras al delincuente en la calle por ese modelo policialy por la laxitud de las leyes. Esto conlleva que aquí (por el País Vasco), lasconsecuencias de delinquir sean menores porque se investiga menos». Estesindicato solicita unidades especializadas para trabajar los casos de «menores,bandas organizadas» y pone como ejemplo «el grupo antidrogas de Bilbao».