El joven de 31 años que el pasado lunes fue detenido por la Ertzaintza tras una peligrosa persecución por el corredor del Txorierri quedó ayer en libertad con cargos, según dio a conocer el sindicato ErNE. El arrestado fue puesto a disposición judicial por la mañana tras un periodo de algo más de 48 horas en los calabozos. Tras tomarle declaración, la jueza encargada del caso entendió que no procedía decretar la medida de prisión preventiva por lo que el presunto delincuente salió en libertad con cargos poco después de ser puesto a disposición judicial.
La decisión de la magistrada ha causado un profundo malestar en la plantilla de la Policía autonómica. El sindicato ErNE denunció que la actitud de este sujeto y tres cómplices que permanecen huidos puso en peligro «la integridad de muchos compañeros». En la alocada fuga emprendida de madrugada tras robar alrededor de 800 euros en la panadería-degustación Geraleku de Amorebieta, diez coches de la Policía autonómica resultaron dañados, al negarse a detenerse el conductor del automóvil robado en el que viajaban los presuntos ladrones. La acción provocó que un agente resultara herido y que otro disparara al aire con su escopeta reglamentaria al ver su vida en peligro.
La Ertzaintza acusó de robo con violencia, conducción temeraria y atentado contra la autoridad al detenido, que solo se bajó del coche en el que huía al quedar el automóvil destrozado y sin una rueda delantera. Intentó evadirse del cerco policial, pero los ertzainas le dieron alcance ya que iba cojeando, al haber sufrido diversos golpes durante la persecución. «Esta persona ha recuperado la libertad antes de que hayamos podido reparar los vehículos patrulla», ha lamentado Sergio Gómez de Segura, secretario general de ErNE. «Es lamentable que algo así suceda. El fenómeno de la puerta giratoria debe acabar», ha dicho. «Delincuentes con fichas policiales más largas que un día sin pan, entran y salen constantemente sin que veamos que la Justicia ayude y empuje la labor policial».
Amplio despliegue
Para Gómez de Segura, las cosas «deben cambiar, porque la sociedad así lo demanda». El representante de ErNE destaca también el «hartazgo» de los agentes por este tipo de decisiones. «Ha puesto en peligro la integridad de muchas personas, no solo de los policías, sino también de cualquier conductor con el que podría haberse cruzado», insiste. «A todo ello hay que sumar el coste económico y el esfuerzo de todo el despliegue realizado para su detención». La Ertzaintza movilizó a, entre otros efectivos, la unidad de Drones, la Canina, la Brigada Móvil y un helicóptero. Durante horas se buscó a los tres fugados por una zona boscosa ubicada entre Loiu y Sondika.