El nuevo curso político ya ha echado a andar y son ya varios los desafíos que le quedan por delante al nuevo Gobierno vasco como, entre otros, mejorar la situación de Osakidetza. Además, ya desde hace varios años y muy claramente durante la legislatura pasada, continúa latente un conflicto, el de la Ertzaintza. El nuevo consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, asume el reto de intentar 'pacificar' la delicada situación.
Sin embargo, parece que las cosas no empiezan con buen pie entre el Gobierno vasco y los principales sindicatos de la Ertzaintza porque poco ha durado la disposición de ErNE, Esan y Sipe para acercar posturas y llegar a acuerdos con el Ejecutivo vasco. Desde los tres sindicatos denuncian una "censura absoluta" por parte del Gobierno vasco durante la concentración que convocaron frente al Palacio de Miramar de San Sebastián el día en el que se celebraba allí el Consejo de Gobierno.
"Han variado los accesos de los políticos para no recibir nuestra protesta, han cortado los pasos peatonales y, lo que es más grave, nos han intentado confinar en un área donde no molestáramos", señalan en un comunicado conjunto. Además, aseguraban que la patrulla que cubría la concentración, recibió la orden de desalojar el vehículo que portaba la megafonía para "intentar silenciarlos".
Para las tres centrales sindicales, estas actuaciones son síntoma de que les resultan "muy incómodas" sus constantes denuncias sobre "el desastre en Euskadi en torno a la seguridad". "Precisamente, por eso el lehendakari ha decidido excluir a los sindicatos de la Ertzaintza de su ronda de contactos. No nos quiere ni oír, pero no van a conseguir silenciarnos", afirman. Y es que los sindicatos llevan tiempo advirtiendo sobre el aumento de los delitos en el País Vasco y, por eso, una de las medidas que reclaman es incrementar el número de agentes.
Con todo ello, este primer encontronazo no augura buenas relaciones entre los tres principales sindicatos de la Ertzaintza y el nuevo Gobierno vasco. Eso sí, todo podría reconducirse pese a las ya sabidas malas relaciones entre ambas partes, pues en la legislatura previa, no hubo forma de que los sindicatos pudieran cerrar pacto alguno con el entonces consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, también vicehelendakari y mano derecha del entonces lehendakari, Iñigo Urkullu.
Por lo pronto, ErNE, Esan y Sipe ya han solicitado una reunión con el lehendakari, Imanol Pradales, así como con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, de cara a "mejorar la seguridad y las condiciones laborales" de los agentes.