El famoso discurso conocido como "el discurso de la infamia" fue dado por el presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, el 8 de diciembre de 1941. Este discurso tuvo lugar un día después del ataque a Pearl Harbor y fue dirigido al Congreso de los Estados Unidos con el propósito de solicitar la declaración de guerra contra el Imperio del Japón. Es destacable que se le atribuye el nombre de "discurso de la infamia" debido a la frase inicial con la que Roosevelt comenzó su discurso.
Se dice que la infamia es la maldad o la vileza que busca el descrédito o la deshonra del contrario.
Suerte que JAVIER, el Santo, tras la expulsión de los jesuitas de todos los territorios de la Corona de España (año 1767) no tuviera que sufrir en vida la persecución y la serie de acusaciones difamatorias que sufrieron sus seguidores. Hombre de fe que recordemos, en enero de 1544, enviaba desde la India una carta a sus seguidores europeos para, entre otras cosas, contarles las dificultades que tenía para evangelizar a los indígenas: “como ellos no me entendiesen, ni yo a ellos, por su lengua ser natural malabar y la mía el VIZCAÍNO”?
Volviendo al presente, el caso de la negociación de las condiciones de trabajo en la Ertzaintza no es una cuestión de lenguaje o falta de voluntad del colectivo, es un problema de malabarismos obstructivos de una Administración con una absoluta falta de empatía y compromiso con la Policía Vasca y sus necesidades laborales y materiales. Por tanto, las descalificaciones contra trabajadores descontentos que reclaman sistemáticamente de forma legal y ordenada una actualización de sus condiciones de trabajo, no es periodismo, es una infamia que no es la primera vez que se produce.
Cuando el de enfrente, en este caso, el Departamento de Seguridad, no tiene ningún interés en actualizar las condiciones laborales de los trabajadores; cuando malinterpretan lo que han negociado de forma restrictiva con la finalidad de “ahorrar costos”; cuando el Juzgado nos ha dado la razón DOS VECES (Problema del SAM) les da igual y te dicen que si no estás conforme "vuelvas al juzgado"; cuando meten la pata en contabilizar los méritos para un despliegue y en vez de rectificar te vuelven a decir que "vayas (otra vez) al juzgado"; cuando desde los Sindicatos se les dice todo esto y desde la Administración PASAN; con su SOBERBIA y SU CHULERÍA (desde hace años muy habitual) ocurre lo que estamos viviendo. ESTAMOS HARTOS!
Los diferentes discursos contra la policía vasca que se vienen dando estos últimos días por parte de la Administración Autonómica y sus altavoces mediáticos son una “infamia” y constituyen un conjunto de escritos con una clara intencionalidad política: declarar la guerra al colectivo de trabajadores que componen la Ertzaintza. Frente a esto, los y las ertzainak lo tienen claro, UNIDAD PARA GANAR.
ELKARREKIN IRABAZIKO DUGU.
UNIDAD DE ACCIÓN SINDICAL DE LA ERTZAINTZA