La Policía Local de Getxo ampliará su plantilla en diez agentes durante los próximos meses. La medida permitirá llegar a los 150 efectivos y sacar a la calle una patrulla más en cada turno para combatir el incremento de inseguridad que sufre el municipio, donde los robos con violencia han crecido más del 65%. La ampliación forma parte del acuerdo presupuestario de este año entre el gobierno local formado por PNV y PSE, y el PP, principal partido de la oposición.
Cinco de estos nuevos uniformados no deberán acreditar conocimiento de euskera. Tampoco se les ha asignado un periodo de tiempo a partir del cual los aspirantes deban contar con un perfil lingüístico. Las otras cinco plazas sí tendrán que certificar un PL2.
La decisión supone un cambio sustancial en la política seguida hasta ahora en este ayuntamiento y en la gran mayoría de consistorios vascos y se adapta a las últimas sentencias judiciales que han tumbado procesos de selección por discriminar a los castellanoparlantes. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, por ejemplo, anuló el pasado mes de septiembre la exigencia del B2 como requisito de acceso a la bolsa de personal interino que la Academia de Arkaute había organizado para cubrir necesidades en las policías locales.
Según explicó ayer el concejal de Personal y Organización del Ayuntamiento getxotarra, Inaxio Uriarte, «la jurisprudencia ha cambiado y hay que respetarla». El edil nacionalista aseguró, en este sentido, que el cambio de criterio partió del «servicio de Euskera» municipal y se consultó con el departamento de «Política Lingüística del Gobierno vasco». Según Uriarte, el Ejecutivo ha valorado positivamente la decisión de dejar la mitad de los nuevos puestos sin la obligación de saber euskera.
«En función de la idiosincrasia, de los datos lingüísticos, del origen... Política Lingüística elabora un informe en el que se dice el perfil que se exige, a veces es alto y otras más bajo», añadió la responsable de Cultura del Ayuntamiento, Irantzu Uriarte. La edil contextualizó la decisión en la realidad de Getxo. «Puede ser un deseo que toda la ciudadanía hable en euskera, pero la realidad es bien distinta, hay muchas sentencias y todo se debe tener en cuenta», matizó.
Los sindicatos, de acuerdo
Los sindicatos ErNE y Esan, las dos centrales con representación en el cuerpo local, respetaron la decisión, que entienden condicionada por las «resoluciones judiciales». La primera se mostró a favor de que haya plazas sin perfilar, mientras que a la segunda le hubiera gustado que en «todas» se valorase el euskera, aunque considera que podría dar lugar a «recursos». En todo caso, ambas organizaciones creen que esas futuras plazas también se ocuparán por personas con conocimientos de euskera dado que hoy en día «la mayoría de aspirantes» saben este idioma.
EH Bildu fue la formación política más beligerante. La coalición soberanista criticó duramente la aprobación de las bases de la OPE. Su portavoz, Ibon Rodríguez, cree que «es una aberración que el PNV acepte esto y se pliegue a la ofensiva judicial». «Supone un paso atrás de la normalización del euskera en Getxo», criticó.