El Departamento de Seguridad ha obligado a un agente de investigación de la Ertzaintza a pagar una multa por saltarse un semáforo cuando realizaba un seguimiento a un delincuente especializado en robos en Bilbao. La denuncia le llegó al ertzaina a su propio domicilio y, pese a realizar un informe en el que justificaba su actuación, la dirección de la Ertzaintza ha permitido que se tramitara la multa, que asciende a 100 euros.
«Es habitual que los policías en sus investigaciones cometan pequeñas infracciones para no perder al investigado», aclaran fuentes internas. De lo contrario, «sería imposible seguirles porque ellos se las saben todas». En esta ocasión, el agente conducía un vehículo oficial camuflado, esto es sin distintivos.
«Estupidez política»
El coche fue fotografiado por un radar de semáforo en la calle General Concha de Bilbao cuando lo rebasaba ya en fase roja, el pasado 15 de mayo. El agente estaba inmerso en un ‘ikerlan’ (atestado de investigación) sobre un individuo dedicado a todo tipo de robos, especialmente de establecimientos comerciales. Su misión aquel día consistía en averiguar con quién se relacionaba y por dónde se movía. El sospechoso se dirigía en aquel momento a un hotel de Bilbao.
Lo normal hubiera sido que cuando la Policía Municipal de Bilbao remite la denuncia a Seguridad, al tratarse de un vehículo oficial, no llegara a tramitarse. Sin embargo, en este caso, la dirección de la Ertzaintza decidió identificar al conductor y que la sanción le fuera enviada a la dirección de su domicilio. El último día de pago voluntario era el 8 de agosto y, pese al intercambio de correos electrónicos por parte de su jefe directo en busca de explicaciones, la multa siguió su curso.
Afiliado a ErNE, fue la central la que asumió la cuantía. Sin embargo, desde el sindicato denuncian el «desprecio del departamento que dirige Erkoreka a los ertzainas y a la seguridad pública». Fuentes internas advierten que «si los agentes no van a poder librarse de estas multas, estaría bien que lo supieran los compañeros para que, simplemente, no se hicieran estas infracciones aún justificadas por investigaciones». Erne espera que esto «no tenga consecuencias hacia los ciudadanos y que deban pagar ni ser víctimas de la inacción policial ante la estupidez política».