Han pasado ya más de tres meses desde que el Ayuntamiento de Bilbao impuso en la Policía Municipal el polémico calendario de cinco semanas, que aumentaba la presencia de agentes durante las noches y fines de semana ante el aumento de la delincuencia y el cambio de usos sociales. Todos los sindicatos del cuerpo se oponían al nuevo sistema, lo que dejó en «vía muerta» la negociación», según los concejales de Seguridad y Recursos Humanos, Amaia Arregi y Gonzalo Olabarria. Las centrales llegaron a convocar una manifestación de policías municipales en las calles de Bilbao y boicotearon el pleno municipal en varias ocasiones como forma de protesta.

Pues bien, el sindicato SVPE-ErNE ha enviado una carta abierta al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, en la que le advierten de que la «solución» que proponían a las necesidades de la villa «no funciona».

Puntos fijos y comisarías

Según dicen, una de las razones que esgrimían para cambiar el calendario pasaba por «reducir el uso de la llamada Bolsa de Garantías», formada por voluntarios que hacían extras. Sin embargo, aseguran, se «sigue recurriendo a ella de forma continua». La central denuncia que «los dispositivos de seguridad se realizan con menos agentes de los necesarios» y que «se han dejado sin cubrir robos en comercios por falta de unidades policiales». Según el SVPE-Erne, el nuevo calendario deja franjas horarias con la mitad de efectivos. Esos agentes, además, deben cubrir «puntos fijos y vigilar las puertas de las comisarías, quedando las calles desprotegidas».

En definitiva, estos problemas de efectivos están afectando al servicio al ciudadano y «pone en riesgo a los agentes, ya que en caso de necesidad no tendrán ayuda ni podrán recurrir al apoyo de los compañeros». Se quejan de que «en lugar de ser escuchados» por los responsables de la Policía local, «lo único que hemos recibido han sido desprecios e incluso insultos públicos, como los proferidos por la concejala en el pleno». «El orgullo de los que han vendido las bondades del nuevo sistema no les permite reconocer los errores cometidos».

El sindicato pide al primer regidor «que tome cartas en el asunto. No espere a que sea demasiado tarde y tengamos que sufrir una desgracia, por la tozudez de no querer reconocer los problemas».