El Sindicato Vasco de Policía y Emergencias (SVPE) y ErNE han denunciado que en los últimos meses uno de los escoltas del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha sido «nombrado a dedo, sin tomar parte en ningún tipo de concurso» como exige la Ley en la Administración pública. Ambas centrales critican que «la cercanía personal o política está por encima de los principios básicos de nombramiento de cargo público como son igualdad, mérito, capacidad o publicidad».
Ambos sindicatos también sostienen que el resto de la escolta, un puesto muy demandado en la Policía Municipal bilbaína, se encuentra también en situación «irregular». De hecho, el nombramiento en comisión de servicio de los miembros que regularmente han formado parte de la Inspección de Seguridad de Alcaldía data de hace ya más de tres años y ese es precisamente el límite de duración, «salvo que el titular se encuentre en situación de servicios especiales y los puestos de trabajo que hubieran de proveerse en tal régimen serán de público conocimiento para posibles interesados en su desempeño».
SVPE y ErNE se quejan de la «falta de transparencia» del Ayuntamiento, ya que solicitaron información sobre este asunto el pasado mes de julio y han obtenido la callada por respuesta. Así, la Comisión vasca de Acceso a la Información Pública, ante una queja planteada por la central, dio un plazo de diez días al Consistorio para que proporcionara la información requerida. «Continuamos con nombramientos de cargos opacos, incluso cerca del propio alcalde», señalan.