La guerra abierta entre el Departamento de Seguridad y la cúpula de la Ertzaintza con los principales sindicatos no baja de intensidad y cada vez está más enrocada. El cruce de reproches continuó ayer. El consejero Josu Erkoreka acusaba a las centrales de romper las negociaciones y los representantes de los trabajadores cargaban con enorme dureza contra sus mandos. La tensión aumenta porque hoy se presenta el Tour en Bilbao y sigue sin estar claro cómo será el dispositivo de seguridad y hasta qué punto aprovecharán los sindicatos la visibilidad que da la cita para impulsar sus reivindicaciones. Se ha hablado de bajas masivas, pero las centrales también recalcaron ayer que «nuestro compromiso es con esta sociedad y lo volveremos a mostrar en los próximos días».
Aunque los sindicatos dejaron claro este miércoles que «nunca han dejado de cumplir con su trabajo», en un mensaje que deja entrever que no habrá un boicot a la carrera, la incertidumbre sigue siendo máxima. Entre otras cuestiones, porque los sindicatos han venido recalcando durante las últimas semanas que «sin convenio no hay Tour», y la posibilidad de que haya un acercamiento en las próximas 48 horas es mínima por no decir nula. Este mismo jueves la plantilla se concentrará vestida de blanco y con la intención de meter «mucho ruido» junto al Palacio Euskalduna a las 17.00 horas aprovechando la presentación oficial de los equipos que participan en la ronda gala.
El dispositivo que se necesita para cubrir las tres etapas que transcurren por Euskadi se calcula en alrededor de 1.500 agentes de una plantilla que no llega a los 8.000. Aunque no solo está compuesto por la Ertzaintza. También forman parte de él las diferentes policías locales, en especial las de las tres capitales. A esto hay que añadir que no solo se trata del Tour, ya que el arranque de la carrera coincide con la ‘operación salida’ de las vacaciones. Para evitar problemas, Seguridad ha optado por una decisión polémica y arriesgada: reclutar al medio millar de alumnos de la academia de Arkaute antes de terminar su instrucción.
En un clima de máxima tensión, el Consejo Directivo de la Ertzaintza, integrado por los máximos responsables operativos del cuerpo, emitió el martes un comunicado en el que se pedía a los agentes que estuviesen «a la altura» durante los próximos días y fuesen a trabajar. El propio Erkoreka señalaba ayer en Radio Euskadi que «no quería ni ponerse en la hipótesis» de que se «adopten estrategias fraudulentas» a través de «bajas laborales». En todo caso, subrayó que «las conceden los médicos y no creo que lo hagan con ligereza».
«Responsabilidad»
La demostración de cómo está el clima interno se escenificó con la respuesta dada por los cuatro sindicatos que forman parte de la denominada Unidad Sindical de la Ertzaintza: ErNE, Esan, Euspel y Sipe. Bajo el título ‘Vosotros sois el problema’, hacían público un comunicado de enorme dureza en el que calificaban de «indignante» que los mandos se presenten «escondidos bajo sus títulos honoríficos a dar lecciones morales a nadie». «Una clase alejada de sus subordinados», señalan los sindicatos, que «oculta un incremento de la inseguridad en Euskadi absolutamente preocupante» y que les
RESPUESTA A LA CÚPULA
Los sindicatos cargan con dureza contra los mandos y ven «indignante» que les den «lecciones morales»
SOSPECHA
Erkoreka espera que no se adopten «estrategias fraudulentas» a través de «bajas laborales»
CENTRALES
«El conflicto ha avanzado pero para mal porque se quiere poner a la sociedad en nuestra contra»
piden «responsabilidad como si no la hubiéramos demostrado en estos últimos 40 años».
Las centrales reivindican su papel –«os dirigís a quienes sabéis han dado todo por la sociedad vasca a la que sirven, pero no tenéis la osadía ni la vergüenza de asumir vuestra gran responsabilidad en el caos absoluto en el que está sumida la Ertzaintza»– y dejan claro que ese compromiso se demostrará «en los próximos días». En esa misma línea se expresó en Onda Vasca el secretario general de Euspel, Joseba Saralegi: «Los ertzainas llevan cumpliendo con su trabajo siempre a pesar de que llevamos doce años sin convenio. Nunca han dejado de cumplir el trabajo».
Pero más allá de lo que pueda suceder en el Tour, la realidad es que las posturas siguen muy distanciadas. En el calendario no hay ninguna reunión prevista. Según Erkoreka, por culpa de los sindicatos. «Se han negado a tratar nada que no fuera un incremento retributivo lineal general para el conjunto de la plantilla, algo que saben que es ilegal», recalcó el consejero de Seguridad. La visión de Saralegi fue en sentido contrario. «El conflicto ha avanzado pero para mal, porque se está intentando poner a la sociedad en nuestra contra».