Más de un millar de ertzainas aprovecharon ayer la presentación oficial del Tour de Francia en Bilbao para intensificar sus protestas y cargar con dureza contra el Gobierno vasco. Vestidos con camisetas blancas y a golpe de bocina, los agentes se hicieron sentir en los actos que se celebraban en la zona de Abandoibarra, junto al Palacio Euskalduna. Se trataba de la enésima demostración de fuerza en una batalla que a corto plazo no parece que tenga solución. La distancia entre ambas partes es total. La tensión ha ido en aumento las últimas semanas a medida que se acercaba la inauguración de la carrera ciclista.
La concentración realizada este jueves estaba convocada por ‘Ertzainas en lucha’, la plataforma asindical que ha provocado un terremoto interno en la Policía vasca, y estaba respaldada por las principales centrales. Los agentes se situaron en uno de los laterales del breve recorrido que realizaban los corredores en la presentación de la carrera, aunque sin entorpecerlo en ningún momento. La plantilla volvió a pedir la dimisión del consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.
La situación sigue rodeada de una gran incertidumbre. El Tour recorrerá Euskadi en tres etapas que arrancarán mañana en Bilbao. Para que el dispositivo funcione con normalidad se calcula que se necesitarán alrededor de 1.500 agentes. Además, coincide con la ‘operación salida’ de vacaciones.
En la concentración realizada ayer, los portavoces de los sindicatos «confiaron» en que no habrá problemas de seguridad. «Todo lo contrario. Somos una Policía integral y esperamos que todo salga bien. A pesar de este llamamiento a la tranquilidad, durante la concentración se siguió escuchando el lema «Sin convenio no hay Tour». Y ese convenio sigue muy lejos.