La falta de agentes de investigación en las comisarías de las comarcas guipuzcoanas de Deba y Urola ha llevado al Departamento de Seguridad a adoptar desde el pasado viernes medidas excepcionales que nunca antes se habían visto en la Ertzaintza. Cuando no haya ningún agente de esta especialidad que pueda hacerse cargo del atestado en comisarías como Bergara, Zumarraga, Arrasate, Zarautz o Azkoitia, entre otras, los detenidos tendrán que ser trasladados a Vitoria, que se encargará de completar las diligencias, tales como identificar al sospechoso y pedir sus antecedentes o hablar con la víctima si la hubiera, entre otras. Estos pasos sólo puede realizarlos un agente que tenga el curso de investigación, no un patrullero. Entre Zarautz y la capital alavesa 85,7 kilómetros de distancia, lo que supone más de una hora de viaje.
Si el arresto se ha practicado en Eibar, la persona imputada será llevada a los calabozos de las comisarías vizcaínas de Ondarroa o de Durango, situadas a 40 y 50 kilómetros, respectivamente, y en otro territorio y partido judicial distinto, según la orden emitida recientemente por la Jefatura Territorial a la que ha tenido acceso este periódico.
El traslado de un detenido conlleva una serie de gestiones que han tenido que ser protocolizadas para evitar confusiones. Los agentes de la comisaría que practican el arresto serán quienes lleven en un vehículo policial al detenido hasta Vitoria o DurangoOndarroa, según el caso. Los policías deberán también comparecer para explicar a sus compañeros los motivos y circunstancias de la imputación del delito. Posteriormente, cuando el presunto delincuente tenga que ser puesto a disposición judicial, lo hará en el juzgado donde se practicó el arresto. El jefe de operaciones de la comisaría originaria será quien informe del órgano jurisdiccional concreto en el que, por turno, deberá ser presentado.
Los sindicatos ErNE, Esan y Sipe emitieron ayer un comunicado en el que denuncian la «inacción» del Departamento de Seguridad, a quien acusan de «desidia» y de «desprecio a la institución», ante la «total y absoluta falta de agentes de investigación en ertzainetxeas guipuzcoanas». Advierten incluso de que podría tratarse de una práctica «ilegal», contraria a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que fija que la detención debe prolongarse el tiempo mínimo imprescindible. Apuntan además a posibles complicaciones si el arrestado solicita un habeas corpus, si se señala un juicio rápido o si necesita asistencia médica o letrada.
Se trata, a juicio de las centrales, de un «problema estructural» heredado de tiempos de Gervasio Gabirondo y el cambio de modelo de investigación que impuso, y lamentan que el problema se puede extender a otras comisarías pequeñas de Bizkaia y Álava, donde los agentes de investigación también son escasos.
Plus de 60 euros
Portavoces sindicales apuntan al éxodo de ertzainas destinados en tareas de investigación y a las jubilaciones de los veteranos como principales causas. Cuando un agente completa el curso de especialidad, se le exige una permanencia de ocho años. Recibe un plus de 80 euros, pero «la excesiva carga de trabajo no les compensa y prefieren volver a Seguridad Ciudadana», explican. Los últimos programas de formación que ha sacado la Academia de Arkaute para investigadores, que tradicionalmente eran muy demandados, han quedado con plazas vacantes.