Estos sindicatos responsabilizan de esta situación al consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, y su equipo, liderado por la directora y el jefe de la Ertzaintza, Victoria Landa y Josu Bujanda, respectivamente. “La solución que aportan”, añaden, “es dividir el trabajo de esa unidad y desviarlo a las comisarias de Ondarroa e Ibaizabal”.
El resultado de esta decisión es que en Ondarroa “habrá una carga de 150 expedientes por agente y en Ibaizabal, de 104” cuando Erkoreka anunció, en junio de 2023, que el Gobierno vasco iba a reforzar en un 41% la plantilla de la Ertzaintza destinada a violencia de género y violencia doméstica. “Se iba a pasar de una media de 75,6 casos por agente a 53,7”.
“Una vez más –prosigue el comunicado–, los ertzainas nos vemos obligados a denunciar esta aberración que el consejero Erkoreka y su equipo califican de hechos puntuales y exageraciones”.
Por todo ello, desde ERNE, ESAN y SIPE solicitan “una reflexión seria y firme de esta y otras materias organizativas con el fin de poder dar un servicio de calidad a la sociedad vasca”.