El amplio dispositivo de seguridad desplegado por la Ertzaintza en las horas previas y posteriores al partido que enfrentó a la Real y al PSG se ha saldado con un aficionado detenido por atentado a la autoridad y un agente herido con una fractura en el fémur. El aficionado fue arrestado en la zona del paseo de Errondo cuando el autobús de la Real se encaminaba al estadio. Agentes de la Ertzaintza se disponían a detener al autor de un robo cuando un aficionado insultó a estos cuando hacían su trabajo. En esa trifulca, un ertzaina resultó herido con una fractura en el fémur.
Un día después de un partido de alta tensión que exigió un esfuerzo extra, los sindicatos ErNE, ESAN y SIPE solicitaron ayer en un comunicado la apertura «inmediata» de una investigación interna con el fin de esclarecer los incidentes acaecidos el martes en la previa del partido
En un texto firmado por los tres sindicatos explican que han tenido constancia de que personas «encargadas y con responsabilidad» en el dispositivo, «dieron órdenes, incluso por emisora, deliberadamente alejadas de los protocolos de actuación establecidos para la Ertzaintza, poniendo en gravísimo riesgo la integridad de los agentes allí intervinientes».
A su juicio, se trata de una actitud «absolutamente inaceptable» y merecedora de «sanción disciplinaria». «Escasos ertzainas expuestos ante miles de personas, sin poder utilizar el material de dotación, sin comunicaciones porque se les entregaron talkyes sin batería y como resultado de esta negligencia agentes heridos, hecho que hubiera podido verse agravado de no ser por la profesionalidad y pericia de los ertzainas que actuaron», denuncian.