BILBAO. El secretario general de Erne, Roberto Seijo, ha anunciado que, a partir de septiembre y de manera indefinida, este sindicato realizará protestas en cada acto público en el que participe la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia –o alguien de su equipo–, para denunciar el «caos» en la Ertzaintza. La central mayoritaria en la Policía autónoma no descarta, en el futuro, extender estas acciones al lehendakari, Iñigo Urkullu, si «persiste» la situación.
En una entrevista a Europa Press, Seijo mantiene que la Ertzaintza está «en su peor momento» desde el plano organizativo, hasta el punto de asegurar que, en la actualidad, no está garantizada la seguridad en las fiestas patronales que se celebran en distintos puntos de Euskadi. Ante esta «total desorganización», el sindicato viene realizando diversas movilizaciones y tiene otras previstas –como la programada para el 2 de septiembre en el BEC, coincidiendo con el partido de basket entre EE UU y Nueva Zelanda–, pero su intención es intensificar las protestas si no hay cambios por parte del Departamento.
En este sentido, a partir de septiembre el sindicato se convertirá en la ‘sombra’ de la consejera o de cualquier miembro de su equipo en todos los actos públicos que convoquen. «Van a sentir nuestro aliento continuamente en cualquier acto público. Vamos a estar allí con una pancarta y denunciando la situación». El responsable de Erne recuerda que ya utilizaron esta «herramienta de presión» en 2004 y la mantuvieron «casi un año hasta que Ibarretxe dio su brazo a torcer y mandó a Balza a negociar un acuerdo regulador».
Seijo sostiene que el Plan Horizonte 2016 diseñado por el Departamento de Seguridad, «sin la participación» de los sindicatos, es «caótico» y se ha buscado «el ahorro económico en base al déficit de plantilla». «Vamos a ir a una plantilla de menos de 400, aún con esta OPE de 125 agentes, lo que tendrá un ahorro de millones en salarios», agregó.
Quejas de jueces
El responsable de Erne también denuncia el proceso de «movilidad geográfica» de los ertzainas y el cierre «de facto» de comisarías. Otra de las críticas del sindicato va dirigida al nuevo plan de investigación, en el que «no se ha contado con los sindicatos» y se ha procedido a «modificar las condiciones laborales de los trabajadores» y a «recortar» sus salarios. Seijo ha indicado que se ha puesto «a mucha gente a investigar el delito una vez producido» y se ha reducido al «mínimo» el personal encargado de tareas como organizar atestados, recoger denuncias y realizar labores de inspección ocular sobre el delito.
Seijo ha apuntado que esa «falta de atención» al ciudadano por «escasez de personal» esta llevando al «colapso» en las fiestas de Santurtzi, Algorta o Azkoitia, en las que los ciudadanos se tenían que «ir a la Policía local a poner denuncias». El dirigente de Erne ha señalado que, incluso, han recibido «quejas» por parte de jueces que tienen que «archivar» denuncias porque «vienen sin nada, vacías de contenido». «No hay una investigación de esas propias denuncias», ha apuntado.
Seijo ha asegurado que se puede decir «rotundamente que no está garantizada» la seguridad en las fiestas de verano. Tras recordar el sistema de «gratificación extraordinaria» que puso en marcha Balza para cubrir la falta de personal, ha apuntado que en verano un 40% de la plantilla está de vacaciones y, si a eso se une un absentismo laboral del 6 ó 7% y otras circunstancias, estaríamos «con un 50% de plantilla menos en julio y en agosto» que en otros meses.