El secretario general de ErNE, Roberto Seijo, ha lamentado que tras la decisión del Tribunal Constitucional de declarar institucional el estado de alarma que el Gobierno de Sánchez decretó el 14 de marzo de 2020, se pueda trasladar el mensaje de que las sanciones impuestas por no respetar las normas sanitarias no vayan a ser pagadas.
En declaraciones a RNE, Seijo ha analizado la situación pandémica y el decreto del Lehendakari que determina la imposibilidad de permanencia en grupos de personas no convivientes o en aglomeraciones de personas durante la franja horaria que va de las 00.00 horas a las 6.00 horas.
Seijo, que ha advertido de que tanto Ertzaintza como Policías locales no son capaces de impedir todos los botellones por la falta de plantilla, ha apostado por "disuadir y prevenir para que no se realicen".
Asimismo, ha reconocido que los agentes sufren un "desánimo importante" por la sentencia del Tribunal Constitucional que ha declarado institucional el estado de alarma que el Gobierno de Sánchez decretó el 14 de marzo de 2020 y por el hecho de que "miles de denuncias puestas en el estado de alarma estaban sin tramitar".
"Durante este año y medio hemos sufrido agresiones, problemas de orden público y lo hemos pasado mal a nivel profesional. Hay un desánimo importante", ha dicho, al tiempo que ha incidido en que con la decisión del TC "se puede mandar el mensaje" de que las denuncias que se interpongan por la Ertzaintza "no tendrán visos de ser pagadas por los ciudadanos".
Por otro lado, no cree que la entrada del toque de queda en numerosas localidades de Cantabria traiga consigo un éxodo de jóvenes a Euskadi y ha reiterado que la cuestión pasa por "prevenir".
A su juicio, el Gobierno vasco ha actuado "tarde" y el hecho de que no haya habido una "prevención" para que se controlaran ciertos espacios públicos ha acarreado "muchos contagios".
Por último, ha valorado que la plantilla de la Ertzaintza está "prácticamente vacunada" y la concienciación de los agentes ha hecho que la vacunación sea "masiva".