ErNE indica que existe un malestar dentro de la plantilla debido a la escasez de personal y de medios que tienen para solventar este tipo de actividades.
No existen órdenes claras y la solución pasaría por planificar mejor los dispositivos para evitar la formación de aglomeraciones y que se causen daños más graves a los agentes que acuden a las actuaciones.
Se ha perdido el respeto a la autoridad y las sanciones no tienen repercusión.