Roberto Seijo, ha reclamado una unidad específica dentro de la Ertzaintza para luchar contra las bandas juveniles y ha acusado al Departamento de Seguridad de haber tratado siempre de minimizar un problema que existe.
A su juicio, la Policía autonómica vasca está preparada para hacer frente a estas bandas, aunque ha reconocido que existe un déficit importante organizativo.
Seijo se ha referido también a los incidentes acaecidos en numerosas localidades vascas durante las noches de los fines de semana y los ataques sufridos por la Ertzaintza a la hora de encarar los botellones.
Hay un gran problema organizativo, un pequeño caos, porque los agentes vamos en plan pose, pero quienes recibimos los problemas y sufrimos los heridos somos los ertzainas ya que nos atacan y tiran botellas.
A su juicio, el Departamento vasco de Seguridad pone en riesgo la integridad física de los policías al mandarles a unos botellones que en muchos casos son imposibles de controlar.
Por otro lado, y en lo que respecta a la presencia de bandas violentas en Euskadi, como la de los denominados 'Hermanos Koala' que agredieron a un joven en Amorebieta, Seijo ha defendido que la Ertzaintza está preparada para hacerles frente, aunque falta una organización por parte del Departamento a través de una unidad específica, cuestión que reclaman agentes, fiscalía y jueces desde hace años.
En este sentido, ha lamentado que la mayor dificultad que encuentran los agentes para hacerle frente pasa por el hecho de que, al no estar organizados, solo se da una respuesta reactiva y no se hace algo preventivo.
Por último, ha asegurado que llevan más de cinco años sufriendo un déficit de plantilla importante, por lo que o se crean más plazas por convocatoria o se solapan las promociones para incrementar el número de agentes.