Los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao están de obras y, de manera transitoria, los detenidos estaban siendo conducidos a unas celdas en la base central de la Policía vasca, en la vecina localidad de Erandio. Sin embargo, en la madrugada de este viernes a este sábado un arrestado consiguió desmontar con sus propias manos la estructura de una de esas estancias. El sindicato ErNE ha pedido a la directora del cuerpo, Victoria Landa, que haga una revisión de todas las instalaciones para verificar que no se repita un suceso como el del fin de semana.

Según la denuncia sindical, alrededor de las 5.00 horas se empezaron a escuchar fuertes ruidos en la zona de detenidos. Los agentes que custodiaban las celdas se acercaron a la número 9 y observaron cómo su inquilino había roto la pared, que era de pladur. Extrajo una placa de grandes dimensiones y también una barra de hierro. “Amenazó a los agentes actuantes”, explica ErNE. “Podría haber sido un desastre. Esas instalaciones son un peligro para los ertzainas y para los detenidos. Tuvo que ir una patrulla desde Bilbao y la persona fue trasladada en ambulancia”, explica el portavoz de la central, Roberto Seijo.

En la denuncia presentada ante el Departamento de Seguridad, ErNE argumenta que, evidentemente, “la responsabilidad penal” es del propio detenido por el intento de fuga y de atacar a los policías. Pero defiende que “no se puede dejar de lado la responsabilidad de la Administración, de la propia Ertzaintza, que es tanto responsable de la integridad de los detenidos a su cargo como de las condiciones laborales de los trabajadores que también están a su cargo”. Al sindicato le parece inconcebible que Seguridad diera el visto bueno a “la construcción de un calabozo que, al menos en una parte, está realizado con placas de pladur, material inapropiado para este uso”. Y añaden: “Solicitamos que se proceda a realizar una evaluación de todos los calabozos y celdas que están bajo su supervisión al objeto de identificar todas aquellas instalaciones en las que se haya utilizado pladur o cualquier otro material del que se pudiera desprender un riesgo previsible tanto para los detenidos como para la integridad de los agentes de la Ertzaintza”.

Fuentes del Departamento de Seguridad han rechazado hacer comentarios sobre esta denuncia sindical. En todo caso, el suceso motivó un primer informe interno el mismo sábado y, desde el domingo, los detenidos de Bilbao están siendo enviados al centro policial de Basauri-Ibaizabal. Estas instalaciones son de otros materiales más robustos, según las fuentes consultadas.