Goteras cuando llueve, ruedas reventadas, puertas que se descuelgan o no cierran, motores agotados que impiden superar los 70 kilómetros por hora... Los partes de las furgonetas de la Ertzaintza son infinitos. Sin embargo, estos vehículos, la práctica totalidad con más de dos décadas de vida y un rodaje continuo, pasan cada año la ITV... tutelada por el Departamento de Seguridad en su comisaría de Erandio. Harto de pedir explicaciones, el sindicato ErNE ha denunciado ante el Ministerio de Industria esta situación.
La central mayoritaria en la Policía autonómica ha reclamado al Gobierno central que audite la ITV de Erandio. «Es gravísimo que esos vehículos sigan en la carretera cuando empezaron a circular en 1998. Si el departamento dice que pasan su ITV y que están en condiciones, tendremos que cuestionar la legalidad de las ITV que les realizan», razona Aitor Otxoa, secretario de organización de ErNE. Y mientras dure esta auditoría externa, este sindicato solicita que las ITV «se practiquen por cualquier otra estación no gestionada por Seguridad».